Más de una vez he oído decir que soy… rara? Complicada tal vez? E incluso, así dicho, que soy diferente.
Y bien, se supone que esto es algo que debería preocuparme, hacerme pensar…?
Lo cierto es que para nada lo es. Es más: me encanta.
Me encanta aún sin saber a qué se están refiriendo exactamente en esos momentos, y me encanta cuando YO, ni siquiera creo que así sea realmente.
Pero sí, me gusta simplemente ser distinta, o que la gente vea algo diferente en mí, sea en buen o mal sentido…
Aunque no sé si “ser diferente” tiene en realidad una buena y una mala parte, es decir; para ello debería haber una única manera o ciertas maneras de… a ver, ser “correcto”? Una manera concreta de ser, de sentir? Una manera común. Y todo eso, no es para nada cierto; TODOS somos diferentes, todos al fin y al cabo… completamente diferentes. Todos podemos ser complicados en ciertos momentos, actuar de formas extrañas a vista de los demás.
De todos modos, dicho esto, creo saber a qué se refiere la gente de mi entorno con eso de “ser distinta”, y reconozco haberlo pensado yo misma más de una vez, pero no es “ser diferente” la expresión correcta. Yo no creo que sea diferente.
Observando a la mayoría de la gente que me rodea, suelo tener la impresión de que viven una rutina algo sencilla, corriente… demasiado corriente.
A veces pienso que si en sus vidas sólo cabe el trabajo, ir de fiesta los fines de semana, y buscar una pareja desesperadamente.
Estas tres, son cosas que no llegan a formar un %20 de mi vida, y lo que forman, es en general por obligación, no porque yo las quiera ahí.
Hay momentos en los que me resulta desesperante oír como incluso mis mejores amigos, no paran de hablar sobre… todo el trabajo pendiente ( estando en su tiempo libre), sobre lo aburrido que ha sido el día, o llegar a estar una media hora hablando incesantemente sobre cómo la lluvia ha arruinado el fin de semana. Y sé que dicho así o tal vez hasta mejor expresado, esto no suena muy comprensible, pero simplemente me refiero a que parecen vivir sin parase a pensar en “ilusiones poco realistas”, sueños perdidos, sueños por cumplir… en sencillamente coger, y largarte a dar un paseo sola una noche, llevarte la guitarra a la playa y esperar a que amanezca en la orilla, salir a correr una tarde de lluvia con solo un mp4 en la mano!
No descarto la posibilidad de ser yo la incomprensible, irrealista, o cualquier cosa por el estilo de la que se me pueda etiquetar, pero como he dicho antes, me encanta.
Y no, no lo digo en absoluto con arrogancia, porque sé que toda la gente antes referida puede pensar lo que se les antoje de mí, pensar que soy una inconsciente y que si sigo viviendo en mi “mundo del yupy” voy a estrellarme pronto, y de ahí a que piensen que soy rara o diferente.
Y bien, se supone que esto es algo que debería preocuparme, hacerme pensar…?
Lo cierto es que para nada lo es. Es más: me encanta.
Me encanta aún sin saber a qué se están refiriendo exactamente en esos momentos, y me encanta cuando YO, ni siquiera creo que así sea realmente.
Pero sí, me gusta simplemente ser distinta, o que la gente vea algo diferente en mí, sea en buen o mal sentido…
Aunque no sé si “ser diferente” tiene en realidad una buena y una mala parte, es decir; para ello debería haber una única manera o ciertas maneras de… a ver, ser “correcto”? Una manera concreta de ser, de sentir? Una manera común. Y todo eso, no es para nada cierto; TODOS somos diferentes, todos al fin y al cabo… completamente diferentes. Todos podemos ser complicados en ciertos momentos, actuar de formas extrañas a vista de los demás.
De todos modos, dicho esto, creo saber a qué se refiere la gente de mi entorno con eso de “ser distinta”, y reconozco haberlo pensado yo misma más de una vez, pero no es “ser diferente” la expresión correcta. Yo no creo que sea diferente.
Observando a la mayoría de la gente que me rodea, suelo tener la impresión de que viven una rutina algo sencilla, corriente… demasiado corriente.
A veces pienso que si en sus vidas sólo cabe el trabajo, ir de fiesta los fines de semana, y buscar una pareja desesperadamente.
Estas tres, son cosas que no llegan a formar un %20 de mi vida, y lo que forman, es en general por obligación, no porque yo las quiera ahí.
Hay momentos en los que me resulta desesperante oír como incluso mis mejores amigos, no paran de hablar sobre… todo el trabajo pendiente ( estando en su tiempo libre), sobre lo aburrido que ha sido el día, o llegar a estar una media hora hablando incesantemente sobre cómo la lluvia ha arruinado el fin de semana. Y sé que dicho así o tal vez hasta mejor expresado, esto no suena muy comprensible, pero simplemente me refiero a que parecen vivir sin parase a pensar en “ilusiones poco realistas”, sueños perdidos, sueños por cumplir… en sencillamente coger, y largarte a dar un paseo sola una noche, llevarte la guitarra a la playa y esperar a que amanezca en la orilla, salir a correr una tarde de lluvia con solo un mp4 en la mano!
No descarto la posibilidad de ser yo la incomprensible, irrealista, o cualquier cosa por el estilo de la que se me pueda etiquetar, pero como he dicho antes, me encanta.
Y no, no lo digo en absoluto con arrogancia, porque sé que toda la gente antes referida puede pensar lo que se les antoje de mí, pensar que soy una inconsciente y que si sigo viviendo en mi “mundo del yupy” voy a estrellarme pronto, y de ahí a que piensen que soy rara o diferente.
Y ahora sí: no soy distinta, no soy rara, ni soy complicada.
Soy impulsiva, completamente, en muchísimas ocasiones actuó sin pensar; guiada por lo que sienta en ese momento, y para nada me preocupa.
Soy solitaria, y para nada quisiera estar siempre sola, que es lo que la gente suele pensar. Es más, sé que no lo soportaría.
Pero hay mil momentos en los que necesito estar en completo contacto conmigo misma, aclarando ideas, sentimientos, y demás, aceptándolos, y aceptándome.
Y soy apasionada, sensible, tengo claro que para mí, mis sentimientos están por encima de todo. De todo, sí. Y tal vez de aquí vengan el ser impulsiva, ya que siempre que puedo o incluso cuando no, actúo guiada por sentimientos sensaciones y demás, dejándoles decidir ante la lógica, la razón… lo correcto tal vez, porque en el fondo sé, que tarde o temprano, no me quedará otra alternativa, y si la hay no soportaré el retenerme entonces.
Y el ser solitaria va más o menos por el mismo camino, porque con estar sola intento encontrar una estabilidad emocional, descubrir qué es lo que realmente quiero, y o qué es lo que me conviene, porque si estos dos no coinciden en sí, sé que no hay vuelta atrás u opciones alternativas de hacerles concordar, ponerse de acuerdo, y es entonces cuando sola, me siento a simplemente aceptarlas.
Es a todo esto a lo que la gente suele referirse, es todo esto lo que me encanta a pesar de cualquier posible consecuencia.
Soy impulsiva, completamente, en muchísimas ocasiones actuó sin pensar; guiada por lo que sienta en ese momento, y para nada me preocupa.
Soy solitaria, y para nada quisiera estar siempre sola, que es lo que la gente suele pensar. Es más, sé que no lo soportaría.
Pero hay mil momentos en los que necesito estar en completo contacto conmigo misma, aclarando ideas, sentimientos, y demás, aceptándolos, y aceptándome.
Y soy apasionada, sensible, tengo claro que para mí, mis sentimientos están por encima de todo. De todo, sí. Y tal vez de aquí vengan el ser impulsiva, ya que siempre que puedo o incluso cuando no, actúo guiada por sentimientos sensaciones y demás, dejándoles decidir ante la lógica, la razón… lo correcto tal vez, porque en el fondo sé, que tarde o temprano, no me quedará otra alternativa, y si la hay no soportaré el retenerme entonces.
Y el ser solitaria va más o menos por el mismo camino, porque con estar sola intento encontrar una estabilidad emocional, descubrir qué es lo que realmente quiero, y o qué es lo que me conviene, porque si estos dos no coinciden en sí, sé que no hay vuelta atrás u opciones alternativas de hacerles concordar, ponerse de acuerdo, y es entonces cuando sola, me siento a simplemente aceptarlas.
Es a todo esto a lo que la gente suele referirse, es todo esto lo que me encanta a pesar de cualquier posible consecuencia.